El Proceso de Seguridad Alimentaria Nutricional ha elaborado la siguiente información y recomendaciones sobre los elementos básicos necesarios para producir alimentos desde nuestros hogares. 
Elementos Básicos para Producir Desde el Hogar
- El espacio en casa
- Sobre diseños
- La tierra, el sustrato y los abonos naturales
- Especies comestibles de ciclo corto
- La siembra, manejo de plagas más comunes
- La cosecha y el consumo
¿Cuánto espacio necesitamos en casa para producir?
- La cantidad de espacio que se necesita para que una persona se alimente de cultivos es algo muy relativo y depende fundamentalmente de los hábitos y conductas alimentarias y la manera en que se maneja la producción.
- Existen personas que aseguran que en 1 metro cuadrado pueden producir sus vegetales. En general se precisan alrededor de 8 metros cuadrados cuando se tienen tres comidas al día que integran estos alimentos.
- Todos podemos tener una pequeña huerta en casa mientras el lugar elegido tenga una luminosidad superior al 60 %.
Hablemos de Diseños
- Existen distintas formas de huertas en el hogar todas se conectan directamente a la cantidad de espacio disponible.
- Existen muchos diseños y todos funcionales. Desde las más típicas en formas cuadradas o rectangulares pasando por mándalas elípticas en el suelo o en espiral hasta las huertas verticales compradas con un diseño y materiales específicos o bien de madera o metal elaborados.
- También las huertas pueden ser en macetas, bolsas, camas en el suelo, camas aéreas, verticales, en azoteas, entre otras.
¿Qué características debe tener el suelo donde se cultivará?
- Para casi todos los cultivos un suelo suelto con buen drenaje favorece al crecimiento radical.
- La entrada de agua y aire es necesario para la vida en el suelo.
- Se prefieren los suelos de color oscuro, los que muestran mayores niveles de materia orgánica.
- En el caso de las huertas aéreas o en macetas siempre habrá que preparar el suelo agregándoles otros materiales denominados sustratos.
- Para elaboración de sustratos se necesita incrementar la capacidad de absorción, aireación y fertilidad natural del suelo. Para esto se utilizan materiales como: granza de arroz, roca fosfórica, carbón vegetal pequeño, estiércol de caballo, oveja o gallinaza debidamente composteados, el compost, la turba, el humus de lombriz, entre otros. Estos materiales pueden ser utilizados cuidando la regla general de que el suelo según su contenido de arcilla puede representar desde el 50% hasta el 85%.
Las Especies de Ciclo Corto
- Se consideran especies de ciclo corto entre las 6 y las 16 semanas para cosecha.
- Cultivos de especies como el rabanito con entre 21 y 27 días suelen ser indispensables para que se incremente la productividad.
- Las lechugas pueden ser cosechadas entre la 3 y 4 semana si se cosechan solo sus hojas, igual sucede con especies tan apetecidas como la arúgula, la mostaza, los distintos tipos de kales, el zuquini.
- Otras especies de ciclo corto son las especies de cebollinos y puerros aunque su ciclo tiende a ser más largo hasta la primera cosecha.
- El intercalamiento de cultivos (distintas especies en un mismo lugar) siempre tienden a generar un microclima favorable y un solapamiento que estimula el crecimiento y tiende a disminuir el efecto negativo de plagas y enfermedades.
Las Siembra
- En general casi todas las especies de ciclo corto y porte bajo tienden a tener una mayor densidad de siembra por ejemplo especies como las lechugas, la arúgula y el perejil, que aunque es de ciclo largo su primera cosecha llega antes de los 4 meses.
- Las acelgas, el pakchoy, entre otros tienen marcos de siembra pequeños de entre 15 y 20 cm mientras que otros como el kale, el zuquini, la berenjena, el tomate y el chile su marco de siembra o plantación ronda desde los 30 hasta los 50 cm.
- Cuando se va a efectuar la siembra lo más recomendable es hacerlo con suficiente humedad o sea después de un riego permitiendo esto una rápida fijación de las raíces.
- El uso de biopreparados a base de trichoderma tienden a ser muy positivos para la salud de la rizosfera (espacio que rodea a la raíz donde se dan relaciones benéficas entre microorganismos y la planta).
- Para plantar cuando se utilizan almácigos, generalmente se abre un hoyo o hueco en el que es importante en el caso de las camas en el suelo la aplicación de abono orgánico en el fondo del hueco, a unos 8 cm de profundidad, y se aplican entre 35 y 55 gramos dependiendo del tipo de biofertilizante.
- Otras enmiendas a base de algas fosilizadas o turbas suelen tener un efecto además de nutricional equilibrador de la flora del suelo.
- Es recomendable deshierbar cada cierto tiempo, tengamos en cuenta que estas no deben superar los 10 cm de altura dado que ello repercute negativamente.
El Manejo de Plagas
- Cuando veamos huevecillos en las hojas generalmente de color café o amarillo debemos eliminarlos de forma manual, pues se tratan de insectos voladores, mariposas o polillas que muy probablemente tengan nuestras plantas por comida.
- La aplicación de especies que devoran estas plagas o las enferman son igualmente recomendables como el verticillum, la beauveria, especímenes de bacillus, entre otros pueden fungir como biocontroladores de plagas y enfermedades.
- Otra de las plagas más comunes son las babosas se les puede aislar con líneas delgadas de aceite vegetal o talco alrededor de los cultivos. También productos biopreparados a base de chile picante, jabón sin cloro, tienen a tener un efecto repelente a muchas de las especies de insectos.
- Cuando se nos presenten daños en raíces sea cual fuere el agente causal ya sea nematodos, hongos o bacterias siempre es recomendable desinfectar antes de sembrar con solución al 2% de ácido piroleñoso o vinagre de madero negro.
La Cosecha y El Consumo
- La cosecha es muy importante sobre todo si hemos de cosechar cada día sin eliminar nuestras plantas.
- Para cosechar es indispensable utilizar herramientas de corte como tijeras debidamente desinfectadas.
- Al efectuar la labor de corte y recogida de hojas debemos tener presente aquellas que han comenzado a madurar o que no vamos a utilizar por tener exceso de afectaciones por plaga (recogerlas también) esto hace que haya mejor circulación de aire a nivel de suelo y por ende mejora la salud de nuestros cultivos.
- Una vez que tengamos las hojas cosechadas debemos dejarlas un rato en agua para posteriormente lavarlas ya sea para utilizarlas en ensaladas, sopas, batidos, encurtidos, deshidratados o cualquier otra forma de consumo.
- La inocuidad resulta indispensable.
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